El amor, la única fuerza creativa
Eric Butterworth
Por
dondequiera que vayas, difunde el amor: ante todo en tu propia
casa. Brinda amor a tus hijos, a tu mujer o tu marido, al vecino
de al lado... No dejes que nadie llegue jamás a ti sin que al
irse se sienta mejor y más feliz. Sé la expresión viviente de la
bondad de Dios; bondad en tu rostro, bondad en tus ojos, bondad
en tu sonrisa, bondad en tu cálido saludo.
Con la excepción de veinte
individuos, que se habían mudado o habían muerto, los
estudiantes descubrieron que 176 de los 180 restantes habían
alcanzado éxitos superiores a la media como abogados, médicos y
hombres de negocios.
Afortunadamente, todas aquellas personas vivían en la zona y fue
posible preguntarles a cada una cómo explicaban su éxito. En
todos los casos, la respuesta, muy sentida, fue: «Tuve una
maestra».
|