Hay un misterio que rodea mis días,
como un halo de ternuras reservadas,
que enlazando mis sentires buscan rumbo
hacia la tierra amable donde habitas.

Mujer de versos alados y palabras amigas,
gesto caricia sobre mi alma sigilosa,
modo callado de entregar amor,
tienes el don preciado de latir sincero.

Mis estrofas desteñidas te visitan hoy
para cubrir con deseos de dulzura
el sendero alfombrado de esperanzas,
donde brillan para ti las alegrías.

Amiga de sensibles maneras, virtuosa del color,
te presiento en mis latidos constantes
como un soplo de cariño verdadero
que decora mis sentires con luceros de ilusión…


Amiga soy del misterio,
siempre él ronda mis versos
con un halo de tristeza y
destellos de melancolía
propios de mi espíritu.
Pero mi corazón alberga
un profundo amor por la vida,
los amigos, los seres que me acompañan
y le dan aliento a mis días.
Son así mis sentires de poeta
y en las letras vuelco  desvelos,
deseos, anhelos y sueños perdidos.
Mi alma amaneció hoy ausente de sol
quizás mañana el arco iris
brille en el camino
y me regale sonrisas
con vuelo de pájaro
y ansias de primavera.
Aquí estamos amiga de las letras
armoniosas como harpas paraguayas
melodías salen de tu alma
para iluminar la mía solitaria.
Nuestra riqueza radica en las palabras,
somos esclavos de nuestro verbo
hagamos buen uso de ese tesoro
y elevemos a Dios nuestra plegaria
honrando la vida que nos regala.
Te brindo mi amor en estas estrofas
como aladas mariposas en el viento,
nacidas recién como jazmines
para engalanar tu jardín.




 
   

 



 


 


 






 

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