En esta tarde fría de invierno
siento mas que nunca tu ausencia
el calor de tus manos generosas
que recorrían mi cuerpo
haciendo que mi sabia circule
renaciendo.

 

Anochezco, se ennegrecen mis arterias
y sin esfuerzo vienen a mi otros tiempos
que me trae el recuerdo de tus besos.
Esos besos que quemaban como hoguera
momentos mágicos compartidos
hoy solo son recuerdos
de mis ayeres.
 

Sola sin tus manos, ni tu risa ni tus besos
no existes, no has estado ni vendrás nunca...
ya no te espero.

 

 

Cris Carbone


 

 

 

Eres el visitante: