Veinte Poemas de amor y una canción desesperada

Poema III de Pablo Neruda

Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose,

lento juego de luces, campana, solitaria,

crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,

caracola terrestre, en ti la tierra canta!

¡En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye

como tú lo desees y hacia donde tú quieras.

Márcame mi camino en tu arco de esperanza

y soltaré en delirio mi bandada de flechas.

En torno a mi estoy viendo  tu cintura de niebla

y tu silencio acosa mis horas perseguidas,

y eres tú con tus brazos de piedra transparente

donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.

Ah, tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla

en el atardecer resonante y muriendo!

Así en horas profundas sobre los campos he visto

doblarse las espigas en la boca del viento.

 



 

Recitado por Juan José Torres










    

Eres el visitante: